¿Cuáles son las principales causa de este peligro? 1. La persecución y matanza por el valor de sus pieles. 2. La caza intensiva y la pesca intensiva para comercializar sus carnes. 3. La contaminación de las especies extrañas a su hábitat, o sea "especies invasoras". 4. Los grandes emprendimientos como represas, hidrovías, etc., que el hombre construye. 5. Pérdida de petróleo, que contaminan los mares. 6. Accidentes naturales como la "muerte gris", erupción de los volcanes que lanza a la atmósfera nubes de cenizas y gases con alto contenido de azufre. 7. La acción de otros contaminantes (yacimientos de uranio, polonio, radio y de otros elementos radioactivos) 8. Accidentes varios, intencionales o no, como los incendios de bosques, choque de barcos, etc.
Tráfico de especies El tráfico de la flora y la fauna se ha convertido en uno de los emprendimientos económicos más redituables y figura en el mundo en tercer lugar luego del de armas y de las drogas. El de la fauna mueve alrededor de 10.000 millones de dólares anuales y la flora, está superando los 7.000 millones. A estas cifras habría que sumarle el tráfico clandestino... Cada año se consumen en el mundo entre 600 y 900 toneladas de marfil, que se obtienen de unos 150.000 colmillos de elefantes adultos. En 1990, el comercio de marfil se prohibió internacionalmente. Según el CITES, el tratado mundial que regula el comercio de especies protege a las que están en peligro de extinción, la población de elefantes africanos se redujo de 1,3 millones de ejemplares a poco más de 600.000, durante la década del ochenta. Otra década similar bastaría para provocar la extinción de la especie. Pero no es este el único caso. Según los datos de las organizaciones TRAFFIC y WWF, cada año se comercia ilegalmente con primates, ave, pieles de reptil y de mamíferos, orquídeas, cactus y peces exóticos. Su destino son EEUU, Europa, Japón y parte del sudeste asiático. Y los usos que se les dan son tan variados como la peletería de lujo (una piel de pantera siberiana alcanza los 100.000 dólares en el mercado negro), ornamentos, productos pretendidamente afrodisíacos y, en algunos casos, animales de compañia o plantas para jardines. A causa de este comercio ilegal, unas 700 especies se encuentran al borde de la extinción. Pero, además, otras 2.300 especies animales y 24.000 vegetales están amenazadas.
El Gran Mercado Negro de Especies Actualmente, el tráfico ilegal de especies supera los 4.000 millones de dólares al año, y sólo el contrabando de armas y el narcotráfico generan cantidades superiores. Según datos de TRAFFIC y WWF, a consecuencia directa del comercio ilegal, unas 700 especies se encuentran en peligro inmediato de extinción. Primates: Más de cincuenta millones de primates son capturados anualmente y utilizados en laboratorios de investigación (los menos) o como animales de compañía. Elefantes: Unos 150.000 colmillos de elefantes (entre 600 y 900 toneladas de marfil) son esquilmados para fabricar productos artesanales o decorativos. Reptiles: Diez millones de pieles de reptil se destinan a la confección de bolsos, zapatos u otros productos de lujo. Parte de los reptiles van a parar a terrarios como exóticos animales de compañía. Aves: Cinco millones de aves son capturadas con destino a los salones de casas de países desarrollados, restaurantes de lujo y coleccionistas privados. Felinos: Unos quince de millones de pieles de mamíferos(nutrías, felinos, etc.) engrosan cada año lujosas peleterías en EEUU, Europa y Japón. Ranas: Cerca de 250 millones de ranas (sobre todo, ranas toro) son capturadas en sus hábitat naturales con destinos a restaurantes. Peces: Entre 350 y 600 millones de peces ornamentados son capturados para abastecer acuarios y peceras en todo el mundo. Cactus: Ocho millones de cactus son recogidos clandestinamente. Su destino son las casas de los países occidentales. Orquídeas: Casi nueve millones de orquídeas y flores de los bosques tropicales son recolectadas con destino a países occidentales. Coral: Más de dos toneladas de coral se convierten anualmente en ornamentos y objetos decorativos.
Las diez especies más amenazadas Algunas de las especies podrían desaparecer en las primeras décadas del siglo XXI. Su uso comercial está totalmente prohibido.
Tigre de Siberia: casado por su piel. Quedan unos 200 ejemplares. Nutria Gigante: capturado por su piel. Ha desaparecido en Uruguay y quedan pocos centenares en Argentina. Cocodrilo del Nilo: perseguido por su piel. Águila Imperial Ibérica: quedan unas 150 parejas en libertad. Tortuga Marina: perseguida por coleccionistas y ofrecida como curiosidad en restaurantes de lujos. Gorila de Montaña: destinado a zoológicos, coleccionistas e institutos de antropología. Quedan unos 600 ejemplares en las montañas húmedas del continente africano. Guacamayo Escarlata: importados por grandes cantidades por los EEUU. Rinoceronte Negro Africano: quedan unos 2.000 ejemplares. En los años setenta, su población alcanzaba los 65.000. Panda Gigante: utilizados en zoológicos y apetecidos por su piel. Quedan unos mil ejemplares en todo el mundo. Lobo Marsupial: podría haber desaparecido ya. El último ejemplar fue avistado en la década de los ochenta.
Tráfico de especies El tráfico de la flora y la fauna se ha convertido en uno de los emprendimientos económicos más redituables y figura en el mundo en tercer lugar luego del de armas y de las drogas. El de la fauna mueve alrededor de 10.000 millones de dólares anuales y la flora, está superando los 7.000 millones. A estas cifras habría que sumarle el tráfico clandestino... Cada año se consumen en el mundo entre 600 y 900 toneladas de marfil, que se obtienen de unos 150.000 colmillos de elefantes adultos. En 1990, el comercio de marfil se prohibió internacionalmente. Según el CITES, el tratado mundial que regula el comercio de especies protege a las que están en peligro de extinción, la población de elefantes africanos se redujo de 1,3 millones de ejemplares a poco más de 600.000, durante la década del ochenta. Otra década similar bastaría para provocar la extinción de la especie. Pero no es este el único caso. Según los datos de las organizaciones TRAFFIC y WWF, cada año se comercia ilegalmente con primates, ave, pieles de reptil y de mamíferos, orquídeas, cactus y peces exóticos. Su destino son EEUU, Europa, Japón y parte del sudeste asiático. Y los usos que se les dan son tan variados como la peletería de lujo (una piel de pantera siberiana alcanza los 100.000 dólares en el mercado negro), ornamentos, productos pretendidamente afrodisíacos y, en algunos casos, animales de compañia o plantas para jardines. A causa de este comercio ilegal, unas 700 especies se encuentran al borde de la extinción. Pero, además, otras 2.300 especies animales y 24.000 vegetales están amenazadas.
El Gran Mercado Negro de Especies Actualmente, el tráfico ilegal de especies supera los 4.000 millones de dólares al año, y sólo el contrabando de armas y el narcotráfico generan cantidades superiores. Según datos de TRAFFIC y WWF, a consecuencia directa del comercio ilegal, unas 700 especies se encuentran en peligro inmediato de extinción. Primates: Más de cincuenta millones de primates son capturados anualmente y utilizados en laboratorios de investigación (los menos) o como animales de compañía. Elefantes: Unos 150.000 colmillos de elefantes (entre 600 y 900 toneladas de marfil) son esquilmados para fabricar productos artesanales o decorativos. Reptiles: Diez millones de pieles de reptil se destinan a la confección de bolsos, zapatos u otros productos de lujo. Parte de los reptiles van a parar a terrarios como exóticos animales de compañía. Aves: Cinco millones de aves son capturadas con destino a los salones de casas de países desarrollados, restaurantes de lujo y coleccionistas privados. Felinos: Unos quince de millones de pieles de mamíferos(nutrías, felinos, etc.) engrosan cada año lujosas peleterías en EEUU, Europa y Japón. Ranas: Cerca de 250 millones de ranas (sobre todo, ranas toro) son capturadas en sus hábitat naturales con destinos a restaurantes. Peces: Entre 350 y 600 millones de peces ornamentados son capturados para abastecer acuarios y peceras en todo el mundo. Cactus: Ocho millones de cactus son recogidos clandestinamente. Su destino son las casas de los países occidentales. Orquídeas: Casi nueve millones de orquídeas y flores de los bosques tropicales son recolectadas con destino a países occidentales. Coral: Más de dos toneladas de coral se convierten anualmente en ornamentos y objetos decorativos.
Las diez especies más amenazadas Algunas de las especies podrían desaparecer en las primeras décadas del siglo XXI. Su uso comercial está totalmente prohibido.
Tigre de Siberia: casado por su piel. Quedan unos 200 ejemplares. Nutria Gigante: capturado por su piel. Ha desaparecido en Uruguay y quedan pocos centenares en Argentina. Cocodrilo del Nilo: perseguido por su piel. Águila Imperial Ibérica: quedan unas 150 parejas en libertad. Tortuga Marina: perseguida por coleccionistas y ofrecida como curiosidad en restaurantes de lujos. Gorila de Montaña: destinado a zoológicos, coleccionistas e institutos de antropología. Quedan unos 600 ejemplares en las montañas húmedas del continente africano. Guacamayo Escarlata: importados por grandes cantidades por los EEUU. Rinoceronte Negro Africano: quedan unos 2.000 ejemplares. En los años setenta, su población alcanzaba los 65.000. Panda Gigante: utilizados en zoológicos y apetecidos por su piel. Quedan unos mil ejemplares en todo el mundo. Lobo Marsupial: podría haber desaparecido ya. El último ejemplar fue avistado en la década de los ochenta.
vacano
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